20 sept 2010
Durante el descenso llego a la conclusión que mi tiempo ralentado equivale a las notas que el doctor emparentiza. Sus paréntesis son como mis retardos, o son sus dudas, cosas a las que no encuentra justificación cientìfica. Puede ser vicio o contagio. Pero el ralentarse de las escaleras me pertenece, a mi, porque el tiempo es ley (y yo no impongo las leyes), pero tendría que imponerseme algo. Algo más de lo que ya se me ha impuesto y yo respeto no obstante el error. Recordarme de no volver a utilizar las escaleras de incendio.
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