27 sept 2010

Se tuercen los renglones de la ùltima carta que escribí. Se tuercen los corredores y sus futuros pisos dameros. Yo no juego al ajedrez, no se las estrategias del juego, no juego de mesa. Yo trabajo y solo trabajo. Paso la noche en el hospital. El laboratorio esta cerrado a llave. La llave la tiene la portería nocturna donde no voy a preguntar por la llave (porque está prohibido permanecer o buscar alojo en el hospital durante las horas nocturnas) . Porque celar es pecado no lo entiendo, pero asi es. Será por egoismo. Pero entonces no deberían ni de existir los pronombres personales. Hay muchas cosas que no se y debo aprender. Si fuera por ignorancia se me hubiera prohibido el nacimiento. ¿Habrà forma de entrar al comedor a estas horas?

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