20 mar 2011

Nada fue como esperaba por eso siempre me digo que es mejor no esperar y perderse de lo que hubiera pasado en la esperaza porque nunca se sabe si finalmente la esperanza- verde como la puerta- sea eso mejor que va a pasar mientras se espera. El jardinero del orfanat me contò una vez una historia de una mujer-no una señorita, una mujer- que quando su amado-no esposo, amado- partía en viaje de negocios o placer, o combinados, ella se ponía una cinta de castidad como prueba de su amor. Esa parte de la historia no la entendí pero no le pregunté al jardinero por pudor de explicacions que no eran oportunas. Pero recuerdo a la señora que murió esta mañana a los pies del pino y a la mujer de la historia del jardinero y se me unen en el pensamiento. Por suerte yo no pienso de más y me organizo separando para evitar confuciones. Mañana es lunes, por suerte, claro.

No hay comentarios: