9 sept 2010

El bisturí corta preciso y la caja se abre sin oponer resistencia. Por suerte la caja queda intacta y puédese darle utilidad en el futuro. "Señora, por fin", le digo a la paciente Jacqueline. (¿Se las llaman pacientes por todo lo que esperan o porque otros motivos?) En realidad esta señora no espera nada: ese fuè error del doctor entre paréntesis: suponer que la paciente esperaba algo. Le explico a la señora Jacqueline, brevemente, todo lo que sucedió desde que el sin dientes descalzo en la nieve me trajo su nota con la caligrafía ilegible, hasta ahora. Hasta el cartel de PELIGRO. No comprendo mi compasión por ese infante sin dientes. Me recordó de mi caminando en la nieve sin zapatos. De mi no padre ni madre. De los pesares que no me pesaban. Del alivio de no tener que amar a los padres ( que nunca comprenderé para que sirven - ya que la nutrición y alimento los dan en el orfanat , y las hermanas se ocupan de las otras cosas y del resto). Ser una hija del cielo, ser quien soy, es mejor que ser otra. La gente cuando dice que las cosas no fueron como se esperaban me causan pietat ( que es como un dolor en mi alma helada) ¿ Y que me sucederá cuando la primavera me deshiele? Veré cuando llegue. Las que están en el hospital le lloran al doctor por las cosas que no fueron como esperaban ( ¿por eso están enfermas, o eso las enferma?) A la madre superiora - que cada vez es menos excelentissima - tampoco le voy a escribir esto. Cancelo. No le interesaría. Ella es una mujer que dice no serlo, que sacrificó su ser mujer para servirnos. Ella no sabe que nos servimos solos y que su sacrificio no es lo que ella llama amor. Que fué cruel en su sacrificio, como esos padres que por error de la fortuna no tuve. Nadie hizo sacrificios en mi nombre (porque hace tiempo hasta las religiones antiguas prohiben los sacrificios). Sobretodo yo sacrificios nunca pedí. Es fàcil decir que una se hace hermana para servir -y asi negar la realidad: como no saben ser mujeres se evaden en nombre del amor por los niños, las obligacions y el resto que las hace martires de ellas mismas; como la paciente que sueña sin cabeza y dice que el sueño no era lo que esperaba soñar o que no funcionó ( ¿ Pero que es un sueño que no funcionó?) Yo las quiero a mis hermanas, pero ellas no entienden esto, no pueden: sufren y solo hacen sus cosas entre ellas, o el licor, o alguna donación ( porque adoran las bellezas materiales aunque digan ser austeras y lo escriban al ingreso del orfanat como motivo y bienvenida) . Las hermanas del orfanat son soberbias y orgullosas. Predican austeridad más gustan de los lujos como los que brindaba la propietaria del oso embalsamado - la propietaria de las tierras que hacia las donaciones. Por todo esto me fui. Y por eso ahora hago lo que ellas como enfermera: para comprender y no repetir. Y después veré lo que haré, cuando el después llegue. Tomo la cabeza de la señora. Metros de gaza hasta llegar a su piel. Tiene los ojos cerrados, no recuerdo el color. Los cabellos crecidos desde la última vez que la vi con la cabeza sobre los hombros. Me lo había olvidado su rostro. La boca. Las mandíbulas duras se le contraciden a la piel que parece taza de porcelana vieja . "Señora, señora, soy yo, la enfermera del doctor". "Señora, despierte, voy a injertarle la cabeza para que pueda volverse a su casa". "Señora, ¿donde dejo el cuerpo que no está en el estante?" " Despierte señora". "¡Despierte, despierte!"

2 comentarios:

La enfermera dijo...

Me extendí en la carta del 9 del 9 que no envié al orfanat.No supe explicar-me. Es el primer jueves que quiero que ya sea domingo.

Anónimo dijo...

podría explicar con detalle que es un sueño que no funciona?yo tampoco entiendo y me hago la misma pregunta. gracias enfermera