7 dic 2010

Y antes de salir, apenas levanta la púa que gira contra la parte cartòn del disco. Apenas me tomo el resto de malta. Apenas digo pardon, o adelanta, o lo que sea estoy diciendo, lo amarro y lo beso. En la boca, dentro ( como con el jardinero pero más dentro aún). Lo beso por tiempo indeterminado, porque no puedo besar y mirar el reloj a la vez. Además y sobretodo porque estoy perdida fuera de mi en un lugar que no conozco, creo. Entons, cuando me parece que he abusado de él, o del besarlo, le digo: "pardon". "No se preocupe señorita". "Entons salimos", le digo. Y caminando delante de él salgo por la entrada por la que entré. Y para algo sirve una entrada y salida propia en una casa. No se para que, pero seguramente es cosa útil, porque si no, no las harían, y todas las entradas serían las mismas cosa que limitarìa las salidas.

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